Ante las inminentes elecciones generales, que se celebrarán el 11 de abril de 2021 en Perú, mujeres con discapacidad recuerdan en el siguiente vídeo que sus votos también son importantes.

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Mi voto también cuenta

¿Algún partido político ha incluido las necesidades de las mujeres con discapacidad en sus propuestas?

El proyecto “Hacia una sociedad pacífica e inclusiva: defendiendo los derechos de las mujeres con discapacidad en Perú” recuerda que son más de 3 millones de personas con discapacidad quienes también emitirán sus votos en las urnas el próximo domingo.

Dicho proyecto está siendo llevado a cabo por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) junto a su socio local Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad del Perú (FCPED), gracias a la financiación de la Cooperación Española (AECID) y Fundación ONCE y tiene como zonas de intervención: Lima, Ayacucho, Puno, Ancash, Cajamarca, Loreto.

 

Y es que, las mujeres con discapacidad afrontan diariamente una serie de dificultades para poder movilizarse, acceder a un puesto de empleo, emprender un negocio propio y hasta para poder ser madres si así lo desean.
“Cuando me presento a un trabajo me enfrento al prejuicio desde que entro a la entrevista laboral hasta que me retiro. Los reclutadores no creen que sea capaz de asumir el rol y no me brindan una oportunidad”, comenta Rocío Cubas, portavoz de la Comisión de Damas Invidentes del Perú (CODIP).
Por su parte, Lizzi Molina, portavoz de la Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad del Perú (FCPED) señala que mientras las personas sin discapacidad gastan tres soles para desplazarse, yo tengo que gastar cincuenta soles en un taxi por falta de un transporte público accesible.

“Esta pandemia ha golpeado al país, pero a nosotras aún más ya que, al considerarnos vulnerables”, sostiene María Laura, portavoz de FENAMUDIP, “hemos perdido nuestros empleos, se nos ha negado la posibilidad de generar ingresos e incluso de poder ir al mercado a recoger nuestros propios alimentos. No pedimos bonos sino oportunidades laborales”.

En primer lugar, urge que el gobierno en todos sus niveles (nacional, regional y local) articule una estrategia interseccional que garantice el acceso de las mujeres y niñas con discapacidad a los servicios de salud, eliminando las barreras de accesibilidad a los mismos.

Otro de los problemas que las aqueja son los obstáculos para acceder al sistema de justicia en igualdad de condiciones. “Permanentemente enfrentamos barreras, desde el hecho de interponer una denuncia en la comisaría hasta obtener justicia”, sostiene Liliana Rojas portavoz de FCPED.