Gustavo L. Botelli
Este 9 de julio se celebró la independencia en la Argentina, un proceso que se inició n la mayoría de los países de Latinoamérica en las primeras décadas del siglo XIX. En este país aquellos hombres valerosos que se reunieron para declarar la independencia no eligieron un lugar público (que los había) eligieron una casa (la Casa de Tucumán).
Ellos eran alrededor de 40 personas, hasta se dice, que como no entraban todos juntos en el estar de la casa debieron derribar un muro para poder reunirse. La casa sin dudas es un lugar de pertenencia, de encuentro y reencuentro, donde festejamos, convivimos, discutimos, perdonamos, etc.
La casa o el hogar, como nos gusta llamarlo a nosotros en la Asociación HODIF, es incluso nuestra identidad, nos define como comunidad. Nuestra propuesta con 30 años de historia continua estando en proceso de construcción permanente. Es una propuesta de vida en comunidad: ser en comunidad, para todas aquellas personas con discapacidad sin contención familiar o en situación de atención prioritaria.
Es un dispositivo de cooperación comunitaria que promueve la autogestión de las personas y el fortalecimiento de redes vinculares. Deseamos construir y ser parte de una red iberoamericana de hogares que permita el intercambio de experiencias, métodos y programas que nos fortalezcan en prácticas profundamente humanas cuyo horizonte destaque la calidad de sus servicios en el desarrollo del interés, deseo y aspiración del residente.
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