ENTREVISTA A TRES AGENTES CON DISCAPACIDAD QUE TRABAJAN SENSIBILIZANDO A NIÑAS Y NIÑOS SOBRE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
Hablar sobre discapacidad en primera persona para que las niñas y niños acepten la diversidad y se conviertan en actores clave para el fomento de una educación inclusiva. Ese es el objetivo que buscan los tres agentes de sensibilización que, en el marco del proyecto “Por el derecho a la educación inclusiva con las personas con discapacidad en República Dominicana”, han impartido talleres sobre “Discapacidad, buenos tratos y educación inclusiva” en el centro educativo Minerva Mirabal del periférico barrio de Sabana Perdida en Santo Domingo (República Dominicana).
Milagros Esther Aracena, Yaricel Alcántara y Miguel Ángel García son los multiplicadores de las capacitaciones sobre educación inclusiva. Resumiendo en breve sus largas trayectorias, Aracena es facilitadora en temas de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres con discapacidad y destaca como deportista de atletismo adaptado donde ha ganado varias medallas. Por su parte, Alcántara es coordinadora de la Asociación de Personas con Discapacidad Físico Motora (ASODIFIMO) en la localidad Matas de Farfán en la provincia de San Juan, al Oeste del país, cerca de la frontera con Haití. Por último, García trabaja en el Gabinete de Políticas Sociales de la República Dominicana como presidente del Consejo Consultivo.
¿Cuál es el objetivo de los talleres sobre “Discapacidad, buenos tratos y educación inclusiva”?
Yaricel: Estos talleres sirven para cambiar el modo de pensar del alumnado, para que desaprendan el concepto de lo que es “normal” que tienen interiorizado y poder así aceptar la diversidad. A través de estos talleres estamos haciendo que el futuro, es decir, los niños y niñas, sean más inclusivos.
¿Es complicado trabajar con adolescentes?
Miguel: No, es más fácil porque ellos captan rápido las ideas y además nos retroalimentan para que nosotros sigamos aprendiendo. En este caso, los talleres se han dirigido a niñas y niños de séptimo y octavo curso de edades comprendidas entre los once y los trece años.
¿Educación especial? ¿Educación inclusiva?
Yaricel: No me gusta el término “especial”, ¿quién no es especial? Considero que todos y todas somos iguales por lo que la discapacidad no debe de tratarse como un tema aislado.
¿Cuál es la situación actual?
Miguel: Nuestro país (República Dominicana) no cuenta con suficientes docentes capacitados para atender a las necesidades educativas que presentan todas las niñas y niños. Por ejemplo, no hay personal suficiente que conozca el sistema de lectura y escritura táctil (Braille) o el lenguaje de signos y mucho menos que lo pueda enseñar. Esto es una carencia grave porque las niñas y niños con discapacidad que van a la escuela no están recibiendo educación en igualdad de condiciones que el resto de compañeros y compañeras.
Milagros: Tampoco se dispone de material, como libros en Braille, o con las instalaciones arquitectónicas necesarias para que cualquier persona pueda desenvolverse de forma independiente en los centros educativos. En mi caso, cuando iba a iniciar sexto curso tuve que abandonar la escuela porque el aula se encontraba en el piso superior que solo era accesible por las escaleras. La escuela no hizo las diligencias necesarias para que yo pudiera continuar asistiendo a clase y no me quedó más remedio que buscar otro centro más accesible para personas usuarias de sillas de ruedas.
¿Cuáles consideran que son los retos más apremiantes de la educación inclusiva?
Yaricel: Que las y los maestros estén sensibilizados para que adapten las clases a los diferentes tipos de capacidades físicas y cognitivas del alumnado. No todos los niños y niñas aprenden igual, independientemente de que tengan o no una discapacidad, por lo que es necesario que las clases se adapten a las diversas formas de aprendizaje.
Milagros: No conocer la condición de las personas con discapacidad es una barrera importante. La sociedad tiende a juzgar a las personas por su apariencia y no llega a ver las capacidades que un niño o niña con discapacidad puede tener. Eso a menudo provoca situaciones de discriminación.
Ustedes conocen en primera persona las barreras que existen en los centros educativos y cómo la educación inclusiva puede cambiar la vida de muchas niñas y niños.
Milagros: Cuando yo termine el Bachillerato la gente me preguntaba si me iba a inscribir en la universidad. Yo nunca lo dudé; tenía la certeza de que iba a continuar con mis estudios. A la hora de acceder a la universidad mi madre estuvo buscando entre diferentes facultades para ver a cuál podía acceder. Finalmente me decidí por una; no era totalmente accesible y me quedaba muy lejos de mi casa, pero era la mejor opción. Cuando ingresé fue muy difícil adaptarme… Recuerdo que mi familia tenía que esperar a diario cuatro horas a que yo terminara la clase para poder llevarme de regreso a casa. Después de un tiempo comencé a desenvolverme de manera más independiente, pero las estudiantes con discapacidad afrontamos retos diarios para poder desarrollar nuestras capacidades.
Por cierto, estudio informática.
¿Es posible lograr esas metas y lograr una educación verdaderamente incluyente?
Miguel: Apostamos por ajustes racionales; sabemos que no existe una varita mágica para transformar la educación actual pero gradualmente se va avanzando hacia una educación más inclusiva. Como le ocurrió a Milagros, yo también me encontré con profesores que se negaron a facilitarme el acceso a las aulas. Esas barreras actitudinales son las que estamos tratando de erradicar con estos talleres de sensibilización.
La escuela Minerva Mirabal donde se están aterrizando las actividades del proyecto está preparando un vídeo musical, un lipdub, a favor de la educación inclusiva. En vídeo se realizará durante una jornada lúdica deportiva y en él participarán más de 350 estudiantes con y sin discapacidad. ¿Qué les parece?
Yaricel: Es una idea chévere porque se va a realizar con las y los mismos estudiantes, el equipo docente del centro y el sector educativo involucrado en este proyecto de educación inclusiva.
Milagros: Es interesante porque se podrán ver a personas con discapacidad demostrando sus capacidades en otro ámbito, no solo impartiendo charlas como nosotros ahora (ríe). Así, el conjunto educativo de la escuela y todas las personas que vean el vídeo podrán abrir su mente y deconstruir la idea que tienen sobre las personas con discapacidad.
Además, el deporte es una forma divertida con la que promover nuevos valores.
La escuela que nos mueve, una experiencia muy positiva, dejamos claro la importancia de la Inclusión Educativa para que los estudiantes acepten a sus compañeros/as en igualdad de condiciones y que las autoridades correspondientes entiendan la necesidad de que la Educación es un derecho fundamental para el desarrollo de los pueblos.